jueves, 4 de mayo de 2017

Rechazar la LOMCE es rechazar sus reválidas.





Por mucho estén intentando maquillarla LA LOMCE SIGUE AQUÍ.  Y con ella en este mes de mayo llegan sus reválidas. 

Un año más se hace necesario plantar cara a unas pruebas que ni evalúan procesos de aprendizaje ni tienen utilidad educativa alguna; por el contrario, ejercen una presión innecesaria sobre el alumnado, infravaloran el papel del profesorado, condicionan el proceso de enseñanza dirigiéndolo hacia la resolución de una prueba, fomentan la competitividad y el establecimiento de rankings y suponen un innecesario gasto público (que, en ocasiones, además son un gran negocio para las empresas privadas)

Sobre ello se debatió en la última asamblea del Movimiento Social por la Escuela Pública, celebrada el 27 de abril, acordándose:
Solidarizarse con la campaña de boicot que propone el Sindicato de Estudiantes
Hacer un llamamiento a la sociedad y a las familias directamente implicadas a la no participación en dichas reválidas.
Enviar comunicado a prensa 

Comunicado 


En la asamblea de 17 de abril, el MSEPA debatió ampliamente acerca del planteamiento que sobre las reválidas está desarrollando la Consejería de Educación. Y así, además de solidarizarse con la campaña de boicot que propone el Sindicato de Estudiantes acordó hacer públicas las siguientes consideraciones:

La Consejería de Educación ha decidido nuevamente llevar a cabo tanto en 6º de Primaria como en 4º de la ESO reválidas que afectarán este curso a un tercio del total del alumnado asturiano de estos niveles. En los dos próximos cursos pasarían por este sistema de evaluación el resto del alumnado al finalizar la Educación Primaria y la ESO respectivamente. En el caso de 2º de Bachillerato la EBAU que sustituye a la PAU supuestamente sería muy similar a la antigua PAU.
A muchas personas sorprenderá esta decisión del Consejero de Educación, ya que tras las grandes movilizaciones de este curso contra la LOMCE el Ministro de Educación se comprometió a que las reválidas de 6º de primaria y 4º de ESO dejarían de realizarse como tales para todo el alumnado. Por tanto quedaría en manos de las CCAA la forma de realizarlas. 

 Recordemos que el curso pasado mientras en Asturias se obligaba a los centros a realizar las reválidas con la consiguiente pérdida de tiempo y la sobrecarga de trabajo para el profesorado, en muchas CCAA se solventó el asunto con un simple informe realizado a partir de los datos de cada tutoría.
Por otra parte, a día de hoy, a menos de dos meses para que concluyan las actividades lectivas, el Ministerio de Educación aún no ha publicado la normativa para evaluar al alumnado de 4º y no se sabe aún con cuantas materias y en qué condiciones se puede alcanzar el título de la ESO.

Pues bien, en una situación de incertidumbre como esta, y con un alumnado y un profesorado totalmente desconcertado, la Consejería de Educación de Asturias vuelve por sus fueros y organiza un sorteo para ver qué centros serían agraciados con la lotería de una prueba de reválida inútil y fuera de lugar. Esta reválida tendrá lugar los días 23 y 24 de mayo, añadiendo aún más trabajo y más presión al alumnado. En los IES esto coincide en un final de trimestre y de curso ya lleno de burocracia innecesaria, de encuestas sobre acoso escolar al servicio de entidades privadas, de aplicación de una normativa sobre titulación desconocida a menos de dos meses vista, con la introducción de nuevas materias- ocurrencia de última hora ….
El curso pasado, numerosas familias de 6º de Primaria mostraron su descontento y en muchos casos no llevaron a sus hijos e hijas a clase los días de la reválida para marcar así su rechazo a una norma en la que ya no cree ni el Ministro de Educación. Este año se suma el alumnado de 4º de ESO a esta triste carrera hacia ninguna parte.

Por ello el Movimiento Social por la Escuela Pública Asturiana hace un llamamiento a la sociedad y a las familias directamente implicadas a la no participación en dichas reválidas (recordemos que no tienen ninguna validez académica, que su realización o no tiene implicación alguna en la trayectoria educativa de sus hijos e hijas y que solo responde a la voluntad de la Consejería de Educación de ser más papista que el papa).




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