sábado, 25 de agosto de 2012

Wert y la pedagogía (Clan boys_Clan girls)

De Los Genoveses S.A.


La noticia educativa de la semana está siendo la sentencia del Tribunal Supremo  por la que se confirma que si bien  es posible la existencia de centros educativos que sólo admitan alumnos y alumnas por separado, en la LOE “se excluye a esos centros de la posibilidad de concertar con la Administración competente su sostenimiento con fondos públicos”. Por otra parte, afirma la no concertación no “perturba ningún derecho constitucional de los padres, que conservan el derecho de libre elección de centro”, ni de los propietarios de los colegios afectados.

Y sobre esta sentencia, se despacha a gusto nuestro "pedagogo" ministro, el señor Wert.

Como no podía ser menos afirma inicialmente que "acata la decisión del Supremo", para, a continuación, dejar clara su posición al hacer referencia, (tal y como hace ya un voto particular de la sentencia), a la Unesco y a la Convención firmada por nuestro país en 1960!! en que, tras establecer qué se puede entender por "discriminación", reconoce la posibilidad de existencia de centros con alumnado separado por sexos:
Artículo 1.- A los efectos de la presente Convención, se entiende por "discriminación" toda distinción, exclusión, limitación o preferencia fundada en la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, el origen nacional o social, la posición económica o el nacimiento, que tenga por finalidad o por efecto destruir o alterar la igualdad de trato en la esfera de la enseñanza......
 Artículo 2.- En el caso de que el Estado las admita, las situaciones siguientes no serán consideradas como constitutivas de discriminación en el sentido del artículo 1 de la presente Convención:
a) La creación o el mantenimiento de sistemas o establecimientos de enseñanza separados para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino, siempre que estos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente calificado, así como de locales escolares y de un equipo de igual calidad y permitan seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes;......
¡Ojo! no perdamos de vista que estamos hablando de los años 60,  esa prodigiosa década a la que parecen querer llevarnos de vuelta las políticas de Wert, quien, rápidamente, y como era previsible, declara su voluntad de modificar la Ley para blindar las subvenciones a los 109 colegios que segregan por sexos y que, ¡oh casualidad!, en su gran mayoría están ligados al Opus Dei.




Y, desde luego, lo que no explica  Wert es que ese artículo de la Unesco no significa que para la organización resulten indiferentes un sistema u otro, y lo que calla es que la Constitución proclama la prohibición de discriminación por razón de sexo y, por tanto, introduce la sospecha de que los centros que  diferencien por sexos pueden estar conculcando este principio constitucional. 

Se trata pues, de un sistema educativo nacido bajo sospecha de ilegitimidad. "Ni constitucional ni internacionalmente se establece un principio de neutralidad entre enseñanza mixta y enseñanza segregada", indica Francisco F. Bastida en el artículo de "La Nueva España" Colegios de enseñanza diferenciada por sexos y financiación pública (26/08)

Pero, es que, además, se trata de justificar la discriminación disfrazándola bajo  presupuestos científicos, con las que suponemos nuestro ministro pedagogo está, naturalmente, de acuerdo.  Así citan el dimorfismo sexual cerebral o asumen las afirmaciones del científico Alberto Ferrús, de Instituto Cajal de Neurobiología del CSIC, quien sostiene que "existen diferencias y tienen consecuencias en los comportamientos de hombres y mujeres; por eso, si se quiere conseguir que la sociedad sea igualitaria, no se debe tratar igual a quienes son diferentes", o del catedrático en farmacología Juan Gilbert Rahola defiende que "en general, el hombre es más apto que la mujer para las actividades que exigen una profunda concentración, y particularmente con la pintura y las matemáticas"; por su parte, la mujer "es mucho más sensible y sobrepasa al hombre en la capacidad de realizar diferentes actividades al mismo tiempo".

Parece evidente que las premisas sobre las que sustentan esas afirmaciones, cuando menos, están por demostrar:

Un articulo de Science, al que en 2011 hacía referencia el periódico El País, titulado La seudociencia de la escolarización por sexos,  del grupo dirigido por Diane F.Halpern, indica que, “en el intento por mejorar las escuelas, es importante recordar que no todas las reformas dan lugar a mejoras significativas para los estudiantes. Nosotros sostenemos que un cambio en particular -la escolarización por sexos- es profundamente equivocado y, a menudo, se justifica con afirmaciones científicas débiles o malinterpretadas más que con pruebas científicamente válidas. No hay ninguna investigación bien diseñada que revele que la educación diferenciada por sexos mejore el rendimiento académico de los estudiantes, pero hay pruebas de que la segregación sexual aumenta los estereotipos de género y legitima el sexismo institucional“.

¿Qué presupuestos sustentan realmente la  segregación por sexos?



No sería aventurado señalar que se rigen, en realidad, por  los mismos presupuestos que en época de Franco sustentaban las escuelas de "los chicos con los chicos y las chicas con las chicas",  los de la más rancia iglesia católica apostólica y romana que refleja la Carta Encíclica DIVINI ILLIUS MAGISTRI de Pío XI, ¡de 1929!

En ella, entre otras lindezas que hoy defendería también Wert, (...la escuela, considerada en su origen histórico, es por su misma naturaleza una institución subsidiaria y complementaria de la familia y de la Iglesia...),  la Encíclica advierte del peligro de no segregar:

 Coeducación: 
52.   Igualmente erróneo y pernicioso para la educación cristiana es el método de la coeducación, cuyo fundamento consiste, según muchos de sus defensores, en un naturalismo negador del pecado original y, según la mayoría de ellos, en una deplorable confusión de ideas, que identifica la legítima convivencia humana con una promiscuidad e igualdad de sexos totalmente niveladora. El Creador ha establecido la convivencia perfecta de los dos sexos solamente dentro de la unidad del matrimonio legítimo, y sólo gradualmente y por separado en la familia y en la sociedad. Además, la naturaleza humana, que diversifica a los dos sexos en su organismo, inclinaciones y aptitudes respectivas, no presenta dato alguno que justifique la promiscuidad y mucho menos la identidad completa en la educación de los dos sexos. ... 

¿Entonces?

Entonces, o nos ponemos las pilas, #nosmovemos y damos cumplida respuesta  a cuanto está cayendo sobre la Escuela Pública,  o no solo asistiremos a la desaparición de una Educación Pública tal y como la conocemos, sino que, por poner una nota de humor, premisas de ese tipo se extenderán a otros ámbitos: léase el "irónico y premonitorio" artículo de Antonio Rico (Clan Boys y Clan girls) en el que escribe  que "en la misma rueda de prensa en la que comentó las recientes sentencias del Tribunal Supremo" y con las mismas bases "científicas":
El Gobierno desdoblará Clan, el canal infantil de Radio Televisión Española, para dar lugar a dos canales diferentes que pasarán a llamarse Clan Boys y Clan Girls, destinados respectivamente a los niños y a las niñas....

Con la escolarización por sexos, no mejoran los resultados académicos  y aumenta el sexismo




¡Actuemos!


Porque la Escuela que queremos ha de ser Pública, Laica, Sin Exclusiones y Sin Recortes

Porque el dinero Público ha de ser para la Escuela Pública: ¡supresión de todos los conciertos educativos!